LASIK está aprobado por la FDA para personas mayores de 18 años. Sin embargo, para tener LASIK a esa edad o cualquier edad, es necesario documentar la estabilidad. Esto significa que la prescripción debe ser estable durante al menos 12 meses.
En mi opinión, la cirugía debe aplicarse de manera muy conservadora a estas edades jóvenes porque no sabemos qué va a hacer el ojo en los próximos años. Entonces eso significa que si hay parámetros que no son exactamente perfectos, les aconsejo a los pacientes que esperen unos años.
Sin embargo, una de las mejores fuentes de evidencia para la seguridad del LASIK u otras formas de corrección de la visión con láser (como la PRK) son las fuerzas armadas de los EE. UU. La gran mayoría del personal militar que requiere corrección de la visión se sometió a cirugía refractiva con láser y los datos son muy tranquilizadores de que a estos pacientes jóvenes les va muy bien.
La clave es acudir a un cirujano acreditado que sea especialista en cirugía refractiva. Estos procedimientos no deben tratarse como un producto básico, y el precio del procedimiento no debe ser su criterio principal para elegir un cirujano.
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Hubo una pregunta reciente sobre la edad MÁXIMA, por lo que modifiqué esta respuesta para abordar esa pregunta:
Técnicamente no hay un máximo. LASIK se ha realizado en pacientes en sus 90 años, por ejemplo. Sin embargo, a medida que las personas se acercan a la mitad de los 50 y los 60, las opciones que no sean LASIK están disponibles.
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Una cirugía de implante de lente, también conocida como “intercambio de lentes refractivas”, reemplaza el cristalino dentro del ojo con una lente artificial que puede enfocar la luz a una distancia, cerca o a ambos. Este procedimiento puede ser una mejor opción para los pacientes a medida que se acercan a la edad en que las cataratas comienzan a desarrollarse. La ventaja de este enfoque es que permite que el ojo vea de lejos y de cerca, y también significa que el paciente no desarrollará cataratas en el futuro. También es menos probable que agrave la enfermedad del ojo seco, que se vuelve más común con la edad.
La desventaja de un intercambio de lentes refractivas es que el procedimiento es intraocular, lo que significa que está dentro del ojo, lo que agrega riesgos de infección u otras complicaciones. Aunque estos riesgos son muy raros, deben sopesarse con las alternativas.
Al elegir un cirujano, es importante encontrar uno que pueda ofrecer la gama completa de opciones de cirugía refractiva. Esto asegura que se identifica la mejor opción para cada paciente individual. ¡No existe tal cosa como “talla única” cuando se trata de cirugía ocular!
