Infección: casi nunca, aparte de la palpación (sensación). Eso en realidad no muestra la propagación de la infección, sino la reacción a ella. La propagación de la infección generalmente se rastrea buscando enrojecimiento, aumento de la temperatura local e hinchazón.
El cáncer es muy diferente: la mayoría de las cirugías curativas para el cáncer implican la extracción e inspección de los ganglios linfáticos. La inspección real es realizada por histopatólogos.
Existen muchas otras técnicas: MRI o CT, relativamente crudas, solo capaces de encontrar depósitos grandes (más grandes que 1 mm). Algunos escaneos de rastreo de radio pueden encontrar depósitos más pequeños.