La amoxicilina es un antibiótico betalactámico que es oralmente efectivo.
Después de la absorción, se metaboliza (~ 30%) por el hígado, que también es una forma activa.
Alrededor del 20% se une a las proteínas plasmáticas.
Se excreta como formas activas por el riñón.
La reducción de la dosis se recomienda para la enfermedad renal, pero no con la enfermedad hepática.