Cómo curar hematofobia

La hematofobia se puede tratar de la misma manera que la mayoría de las otras fobias, con terapia cognitivo conductual (TCC), desensibilización y (en casos extremos) productos farmacéuticos ansiolíticos. Si la presión arterial baja de manera alarmante baja o el desmayo es otra posibilidad, la técnica de “tensión aplicada” (aplicar tensión a los músculos en un esfuerzo por aumentar la presión sanguínea) suele ser efectiva.