Cómo mantener una espina sana

Ah, la historia de mi vida. Estoy saludable según los estándares normales, no me malinterpreten. Pero alrededor de los 10 años de edad me diagnosticaron escoliosis. Sin aparato ortopédico, pero en mi primera visita al fisioterapeuta, encontró músculos específicos que eran antinaturales, extraordinariamente apretados, de modo que mis caderas y hombros simplemente no se doblaban de cierta manera normal.

Tan apretado, de hecho, que en realidad se rió entre dientes y gritó a través de la gran sala, lleno de una docena de otros doctores y pacientes, “¡guau! ¡Hola enfermera, ven a ver esto! “Me hizo sentir como una mierda, y este sentimiento luego fue reforzado con 3 años de dolorosos ejercicios de estiramiento cada mañana antes de la escuela. ¡Pobre de mí!

“Haz limonada”, ¿verdad? Empecé Tae Kwon Do en medio de todo esto, por diversión: ya era muy atlético, pero algo sobre el estiramiento excesivo de la pierna me pareció bien … Y me inspiró a seguir haciendo mis ejercicios “especiales”, por elección.

1- Comienza a trabajar a diario para alargar tus isquiotibiales (en términos generales, para la mayoría de las personas)

Las artes marciales parecían tener más y más para ofrecer, y en la universidad comencé karate de okinawa. La postura y el esfuerzo se suman a la agilidad de todo el cuerpo, y la agilidad es un reflejo directo de la salud y la flexibilidad espinal y la integridad / equilibrio de las caderas y los hombros.

2- aprende a ‘aprender cómo’ moverse de manera que alimente tu equilibrio general, en lugar de continuar cristalizando lo maravilloso que ya está ahí (ya sea que estés consciente o no, no se necesita escoliosis)

Sin embargo, las técnicas de Karate son bastante simplistas en este nivel, y pronto me atrajo el Tai Chi / Hsing-I / Ba Gua … para mí, estas fueron solo palabras elegantes para decir ‘entrenamiento avanzado de la salud espinal’ (una vez que encuentras instructores con experiencia) ) Cultivas la capacidad de sentir y trabajar con cada espacio intervertebral específico al tiempo que integras (lenta y pacientemente) este acto de equilibrio con el resto de tu cuerpo, ya que los efectos se extienden gradualmente a lo largo de los años. Muy táctil y pragmático, terminó convirtiéndose en un masajista certificado también.

3- Comienza a aprender y trabajar con tu columna vertebral. Sé paciente y síguelo, y nunca dejes de escuchar tus propios instintos: tú eres tu espina dorsal, es la “fisicalización” de tu cerebro y tu mente, el límite real entre la conciencia y la realidad física. ¡Ve lento!

No hay atajos para la salud espinal. Sin embargo, si trabajas en ello, las recompensas no tienen precio, son infinitas e inmediatamente perceptibles. Es alucinante cuando empiezas a comprender cuánta energía natural y vida se ‘sofoca’ por tus propias ineficiencias estructurales. Google ‘rolfing’ y ‘feldenkrais’ para algunas imágenes inspiradoras.

Puede sonar extraño, pero una gran parte de mí está muy agradecida / agradecida por las palabras aplastantes del ego de ese bastardo insensible, hace décadas … 😉

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