Una mente ansiosa, un sistema nervioso que está en fisiología de lucha o huida combinado con el síndrome de deficiencia de movimiento. Esto puede manifestarse como dolores de cabeza, malestar estomacal y digestivo, disminución del sueño, alimentación emocional, músculos tensos y fatiga (todas las formas naturales de comunicación del cuerpo).
Las mujeres (y los hombres) profesionales son altamente educados y están en la línea de fuego. Su trabajo depende de que estén “encendidos” con regularidad, navegando por las interacciones delicadas entre el cliente y la oficina, cumpliendo con los plazos, atrapados en las reuniones o frente a una pantalla creando contenido. Pueden ser emprendedores por naturaleza y simplemente apresurarse.
Muy pronto el sistema nervioso comienza a enviar señales de socorro que al principio pueden ignorarse (pequeños dolores de cabeza o un poco de tensión en el cuello) cubiertos con café, estrés, pastillas para el dolor o simplemente estar realmente involucrados en la tarea. Pero durante los momentos más tranquilos se sentirá la agitación, el cuerpo está pidiendo al propietario que se relaje y destape un poco.
Si se ignora más, el cuerpo puede comenzar a ser más agresivo para comunicar la angustia (posiblemente con una enfermedad importante), hasta que el propietario tenga que detener su modus operandi actual, realizar un cambio y encontrar las formas más naturales de estar en el mundo que son de apoyo.
