¿Cómo podemos utilizar nuestros pensamientos de manera efectiva para sanar la enfermedad física?

Lo primero es tomar conciencia de tus pensamientos, tus pensamientos normales y despiertos, el diálogo interno que se desarrolla a medida que avanzas en tu día.

Al hacer esto, no se identifique con los pensamientos, sino obsérvelos o atestítelos sin juzgarlos. Nuestros pensamientos son como un mapa de ruta que nos da una imagen de nuestro paisaje interno. Prestar atención a nuestros pensamientos abre una puerta de entrada a nuestra mente subconsciente. Esto requiere paciencia, experimentación y compasión hacia usted mismo. Practicar esta conciencia profunda ayuda a desentrañar la red de pensamientos, creencias y sentimientos profundos y subyacentes que muy probablemente causen o contribuyan a desarmonías y enfermedades. Con el tiempo, descubrirá que las cargas negativas detrás de sus pensamientos se convertirán en amor y compasión hacia usted mismo. Descubrirá que puede dejar de incriminarse a sí mismo y, en cambio, ser capaz de darse un respiro y vivir. Esto nos ayuda a aliviar los pensamientos negativos y las emociones que conducen a la enfermedad. La belleza es que esto también conduce al amor, la compasión y la amplitud hacia los demás y hacia el planeta.

Por supuesto, la forma más común de trabajar con pensamiento positivo para sanar enfermedades es crear un sankalpa o afirmación y usarlo como un mantra o pensamiento que repetimos meditativamente. Asegúrate de que estos pensamientos no tengan negativos. Por ejemplo, “Estoy vibrantemente sano y cada vez más fuerte con cada respiración”, en lugar de “Ya no estoy enfermo”. Si practicas esto lo suficientemente profundo, permitiendo que el pensamiento penetre en los rincones más profundos de tu conciencia, también lo hará ayuda a despejar la red de negatividad que a veces puede ser la causa de la enfermedad.

Es importante tener en cuenta que si bien los pensamientos, las creencias y las emociones pueden contribuir a la enfermedad, es posible que no sean el único culpable. Sin embargo, están en nuestra esfera de control y, por lo tanto, son un área en la que tenemos el poder de sanar y transformar. Practicar abiertamente, sinceramente y sin apego al resultado será sanador y transformador.