Generalmente se piensa que las migrañas son un proceso inflamatorio, pero se desconoce la fisiopatología exacta. Se cree que los vasos sanguíneos del cerebro desempeñan un papel en los síntomas de la migraña, y se cree que la vasodilatación en particular es un factor significativo. Esta es la razón por la cual muchas opciones de tratamiento, particularmente la primera línea de defensa (triptanos, como Imitrex), funcionan al restringir los vasos sanguíneos para tratar de contrarrestar el proceso de vasodilatación que contribuye a los dolores de cabeza por migraña.
Además, se cree que la deficiencia de magnesio juega un papel importante, como lo demuestra el hecho de que los migraños que estaban en medio de un ataque agudo se encontraron (durante los estudios) con un nivel de magnesio ionizado agotado. Una deficiencia de magnesio contribuye a los procesos inflamatorios generalizados, y es lógico que esta inflamación, tanto en los tejidos como en la vasculatura, contribuya a las migrañas.
