El bebé de 7 meses nace con fiebre por cada mes. ¿Puede sugerirme el motivo y la solución?

Aunque parezca difícil de creer, una fiebre es la amiga de tu bebé, es decir, su cuerpo se está calentando para combatir una infección. Los bebés tienden a tener temperaturas promedio más altas que los niños más grandes, por lo que se considera que la “fiebre” en un bebé es cualquiera de los siguientes:

una temperatura rectal o frontal por encima de 100.4 grados F (38 grados C)

una temperatura del oído por encima de 100 grados F (37.8 grados C)

una temperatura de la axila por encima de 99 grados F (37.2 grados C)

Debido a que los niños mayores pueden decirnos dónde duele, tendemos a preocuparnos menos por sus fiebres de bajo grado. Pero cuando su hijo tiene entre 3 y 6 meses de edad, no puede hacerlo, por lo que debe llamar al médico si su bebé alcanza o excede las temperaturas anteriores. A los 7 meses de edad y mayores, está bien esperar hasta que la temperatura llegue a 103 (por vía rectal) para llamar al médico. De todos modos, siempre es apropiado llamar al médico de su bebé si está preocupado.

También llame si la fiebre está acompañada por cualquiera de los siguientes: dificultad para respirar, la aparición de pequeñas manchas de color rojo púrpura o grandes manchas púrpuras en la piel, pérdida de apetito, incapacidad para tragar, babeo excesivo, letargo, ojos brillantes o De lo contrario, apariencia inusual, o comportamiento delirante, irritable o inusual. En los niños de entre 6 meses y 5 años de edad, la fiebre también puede desencadenar convulsiones febriles, una experiencia benigna pero aterradora. Mencione estos y otros síntomas a su médico cuando llame. Intente quitar las capas de ropa, dándole una tina tibia o un baño de esponja, o déjelo descansar en una habitación fresca (no fría). Prevenga la deshidratación con la lactancia materna o con biberón con frecuencia.

Si estos pasos no brindan alivio, llame al médico de su bebé para ver si los medicamentos están en orden. Si es así, asegúrese de preguntar qué dosis es apropiada: la cantidad segura se basa en el peso de su bebé, que cambia con frecuencia. Asegúrese de nunca dar más de la dosis recomendada en los intervalos apropiados. Si se requieren dosis altas para mantener baja la fiebre de su bebé, es posible que su médico le recomiende alternar ibuprofeno y acetaminofeno (que le permite administrar medicamentos más a menudo sin arriesgarse a una sobredosis). Mantenga ambos en su botiquín, por si acaso. Recuérdele al médico si su bebé toma algún otro medicamento y nunca le dé aspirina para bebés, que puede causar el síndrome de Reye en un niño con fiebre.

Más importante que la fiebre en sí es cómo se siente su hijo en general. Si está comiendo, durmiendo y jugando bien, entonces probablemente no necesite tratamiento ni atención médica. Cuando se trata de fiebre, confíe tanto en su intuición como en su termómetro. También puede descargar la aplicación llamada Parentlane http://goo.gl/hYvuHO. ¡Ofrecen consejos y consejos increíbles sobre la crianza de los hijos y el crecimiento del bebé!