Algunas vitaminas son tóxicas en grandes cantidades, como la vitamina A (no se come un hígado de oso polar), otras son más indulgentes y se excretan, metabolizan.
Las vitaminas no son comida. Son artículos necesarios para las reacciones químicas que el cuerpo “olvidó” cómo fabricar (la evolución no siempre es positiva).
La vitamina C es una vitamina en los seres humanos, pero técnicamente no es una vitamina en los perros, ya que todavía “recuerdan” cómo hacerlo.
Además, más no es mejor (cierto para medicinas, bebidas, etc.). Es por eso que los científicos se han molestado en calcular “requisitos diarios mínimos” ya que cada vitamina fue identificada y estudiada.
En lugar de utilizar el pensamiento mágico para la dosificación, lea la etiqueta para la recomendación de dosis.
