Singapur utiliza un sistema de impuesto sobre la renta corporativo de un solo nivel con códigos impositivos simplificados para reducir los costos administrativos para las empresas que operan en Singapur.
Tanto las empresas residentes como las no residentes pagan impuestos sobre sus ingresos. Los ingresos de fuentes extranjeras, como los dividendos, las ganancias de sucursales y los ingresos por servicios, pueden estar exentos de impuestos si son remitidos por una compañía residente bajo ciertas condiciones.
- El impuesto de sociedades tiene un tope del 17% para atraer a los inversores.
- Para los residentes, el impuesto personal tiene un límite del 20%.
- Los no residentes pagan impuestos personales del 15%.
- Singapur no tiene impuesto a las ganancias de capital.
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