¿Cómo difiere la fiebre de la hipertermia?

Se describen y discuten una variedad de condiciones que resultan en la elevación de la temperatura corporal. Estas hipertermias se dividen en cuatro categorías; fiebre, hipertermia durante el ejercicio, hipertermias debidas a medios inadecuados de disipación de calor e hipertermias como resultado de alteraciones patológicas o farmacológicas de los mecanismos de termorregulación. Se presenta una comparación de las características físicas y fisiológicas de estas hipertermias y se establecen distinciones sobre la base de estas características. Se ha demostrado que la fiebre difiere marcadamente de todas las demás formas de hipertermia. Específicamente, la elevación de la temperatura corporal encontrada durante la fiebre es un aumento regulado que se defiende mediante mecanismos termorreguladores completamente funcionales; el termoprefendo también tiene fiebre elevada, particularmente al inicio o “fase de enfriamiento”; y los medicamentos similares a la aspirina pueden intervenir en la hipertermia febril y devolverán la temperatura corporal a su nivel normal. Ninguna otra forma de hipertermia posee estas características y, por lo tanto, solo la fiebre puede atribuirse a un desplazamiento hacia arriba del “punto de ajuste” para la regulación de la temperatura corporal. Además, al intentar controlar los aumentos en la temperatura corporal, es evidente que la aspirina es efectiva solo en la fiebre, mientras que el enfriamiento de todo el cuerpo es casi ineficaz. En todas las demás formas de hipertermia, el enfriamiento de todo el cuerpo es el único tratamiento efectivo.