La Seguridad Social y Medicare son programas financiados por el gobierno para personas mayores de 65 años (y en ciertos casos, personas con discapacidad). Pero cada uno está diseñado con un propósito específico.
La Seguridad Social funciona como un programa de jubilación patrocinado por el gobierno. Los beneficiarios del programa reciben un cheque cada mes para ayudar con los gastos básicos de vida, como los alimentos y el alquiler.
Medicare es un programa de seguro de salud patrocinado por el gobierno. Las personas mayores de 65 años tienen más necesidades de atención médica que las personas más jóvenes, pero a menudo están jubiladas y, por lo tanto, no cuentan con un seguro médico proporcionado por un empleador. Los beneficiarios usan Medicare para ayudar a cubrir el costo de una variedad de productos y servicios de atención médica.
¿Por qué son necesarios? El Seguro Social y Medicare son necesarios para atender a las decenas de millones de estadounidenses mayores de 65 años y garantizar que se satisfagan sus necesidades básicas de vida.