Envejecer. Reconocerá rostros pero no recordará quiénes son ni por qué los conoce. Olvidará los eventos importantes y recordará las trivialidades de hace 30 años. Mantendrás un mapa contigo para que, cuando conduzcas por la ciudad, puedas ver hacia dónde te diriges y desees no olvidar dónde quieres ir.
La única razón por la que deseo intencionalmente olvidar es porque causa dolor recordar. Por eso confío en Dios y pido Su ayuda. Puedo recordar el problema, pero con el amor de Dios, no duele tanto.