- Levántala por la mañana a la hora normal de vigilia, en lugar de dejarla dormir para compensar el sueño nocturno perdido. Puede ser tentador dejarla dormir para que pueda recuperar el sueño usted mismo, o obtener unos minutos de paz y tranquilidad, pero lo pagará la próxima noche.
- Dele a su bebé un simple lavado matutino y cámbiela de su ropa de noche.
- Juega con ella todo lo que puedas a lo largo del día. Incluso si ella está durmiendo profundamente, despiértala para alimentarse.
- Mantén las cortinas abiertas en su habitación y sé tú mismo ruidoso. No apague el timbre del teléfono ni evite encender el lavavajillas. De esa forma, tu bebé no se convertirá en el durmiente más ligero del mundo, y no pasarás los próximos 10 años caminando de puntillas por la casa cuando ella está en la cama.
- No juegues con ella por la noche. Mantenga su habitación oscura, con la mínima cantidad de luz para los alimentos y los cambios de pañales. Se tranquilo y calmante Muévete y habla en cámara lenta. Esencialmente, sea lo más aburrido posible.
No hay nada de malo en intentar una simple rutina de ir a la cama a la hora de bañarse y un masaje, o cambiarla de nuevo a ropa de noche, tal como esperas hacer cuando sea mayor.
Su bebé pronto aprenderá que el día es divertido y que la noche es para dormir. El proceso puede demorar varios días o hasta algunas semanas, pero si se mantiene, pronto tendrá un bebé durante el día.