- En teoría, los niños tienen el potencial de estar en mayor riesgo que los adultos para desarrollar cáncer cerebral a partir de teléfonos celulares. Sus sistemas nerviosos aún se están desarrollando y, por lo tanto, son más vulnerables a los factores que pueden causar cáncer. Sus cabezas son más pequeñas que las de los adultos y, por lo tanto, tienen una mayor exposición proporcional al campo de radiación de radiofrecuencia que emiten los teléfonos celulares. Y los niños tienen el potencial de acumular más años de exposición a los teléfonos celulares que los adultos.
- Hasta ahora, los datos de estudios clínicos en niños no respaldan esta teoría. El primer análisis publicado provino de un gran estudio de casos y controles llamado CEFALO, que se llevó a cabo en Dinamarca, Suecia, Noruega y Suiza. El estudio incluyó niños que fueron diagnosticados con tumores cerebrales entre 2004 y 2008, cuando sus edades oscilaron entre 7 y 19. Los investigadores no encontraron una asociación entre el uso del teléfono celular y el riesgo de tumor cerebral en este grupo de niños. Sin embargo, señalaron que sus resultados no descartaban la posibilidad de un ligero aumento en el riesgo de cáncer cerebral entre los niños que usan teléfonos celulares, y que los datos recopilados mediante estudios prospectivos y mediciones objetivas, en lugar de encuestas y recuerdos de los participantes, serán clave aclarando si hay un mayor riesgo
Investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental en España están llevando a cabo otro estudio internacional, Mobi-Kids, para evaluar el riesgo asociado con las nuevas tecnologías de comunicación (incluidos los teléfonos celulares) y otros factores ambientales en jóvenes de 10 a 24 años.