Traza a la raíz de esa tensión. Úselo como su objeto de meditación. Es la forma en que los iniciados como nosotros se acercan para eliminar los estados corporales no saludables. Con cada inhalación y exhalación, observe el cambio en el estado de su garganta. Averigüe cuándo comienza a tensarse y qué lo trae a esa tensión.
- Verifique la postura de su cuello / cabeza. ¿Es normal y cómodo o estás siguiendo algún tipo de guía? En este último caso, podría no ser adecuado para su propia configuración biofísica. Si la postura del cuello que intentas sostener no es tu postura natural, tus músculos tendrían que contraerse mucho, lo que provocaría tensión. Una de las formas más comunes para mantener la postura correcta es imaginar que hay un cable en la parte superior de la cabeza que tira hacia el techo.
- ¿Tienes demasiado frío o estás expuesto a viento / clima frío? ¿Tienes mucha hambre? El frío y el hambre también son causas comunes de la contracción muscular. Si es el caso, resuélvalo yendo a condiciones más cálidas o coma lo suficiente.
- ¿Estás tratando de contener la respiración o realizar alguna forma de manipulación de la respiración, como respirar más tiempo o más profundamente? Verifica si es tu respiración natural. Si no es así, no intentes nunca hacerlo. Sepa que la meditación de la respiración es usar su mente para regular la respiración, no para usar su músculo.
- Por último, y no por ello menos importante, viniendo de mi propia experiencia, las sensaciones alegres y alegres que surgen al dejar caer el apego a los deseos (la sensación de ser liberado) también causan contracción muscular. Para mí, se relaciona con los músculos desde el pecho hacia arriba. En ese caso, solo díganse que la sensación es solo impermanente, que conduce al sufrimiento y que no les pertenece ni a ustedes. Al determinar eso, deciden no prestar atención a esa sensación, dejen de alimentarla con la energía de su mente. Eventualmente, desaparece y no volverá a ocurrir.