El queroseno es poco absorbido por el tracto gastrointestinal, pero a menudo hay aspiración en el tracto respiratorio, especialmente si la persona vomita. Esto causa neumonitis que puede ser tan grave como para causar edema pulmonar e hipoxemia. Dichas características generalmente ocurren en cuestión de horas, pero se pueden ver aproximadamente un día después de la ingestión cuando la persona se queda sin aliento y con fiebre de hasta 40ºC.
Los signos de neumonitis también incluyen tos, taquipnea y taquicardia, cianosis, crepitaciones pulmonares y roncus. Sin embargo, una radiografía de tórax a menudo muestra cambios pulmonares (consolidación no segmentaria o colapso, especialmente en el lado derecho y los lóbulos inferiores), incluso sin signos físicos pulmonares.
La incidencia de complicaciones del sistema nervioso central es variable, pero puede ocurrir en al menos una cuarta parte de los casos. Estos comúnmente incluyen letargo y mucho menos a menudo semi-coma, coma y convulsiones.
La toxicidad de la médula ósea y la hemólisis no son comunes, pero el médico debe ser consciente de la posibilidad de problemas del ritmo cardíaco (como la fibrilación auricular y la fibrilación ventricular) y la insuficiencia hepática y renal. El contacto con la piel y las membranas mucosas puede causar grados variables de irritación hasta la formación de ampollas.
