Debido a la evolución
En la naturaleza, el agua que se ha quedado estancada es cálida. El agua estancada es un caldo de cultivo de bacterias y enfermedades. El agua corriente, por ejemplo, de una corriente o manantial natural suele ser fría. Cuanto más frío es, más cerca de la fuente está, y por lo tanto más fresco y limpio. Evolutivamente, los humanos son atraídos por el agua fría porque hubiera ayudado a nuestros antepasados a sobrevivir mejor al evitar las enfermedades transmitidas por el agua. Aquellos que no tenían esa preferencia habrían muerto debido a la enfermedad, creando así una de las claves necesarias para que una especie evolucione.
Esta es la razón por la cual las personas en climas cálidos y fríos prefieren agua fría. Puede pensar que quiere que el agua esté más fría en el verano, pero si realmente mide la temperatura del agua que prefiere, notará que todo el año, es la misma temperatura. En el verano, lo percibes como más frío porque todo lo demás es cálido.