Es cierto que no puede evitar por completo el riesgo, y si enferma o no cuando se expone a un resfriado depende de su respuesta inmune y del virus.
Pero ciertamente puede reducir el riesgo lavándose las manos regularmente para evitar que el virus se transfiera de las superficies que toca a la boca, la nariz o los ojos, y evitando el contacto directo con la cara, como los besos. Si crees que vale la pena depende de ti, por supuesto.