Estás cayendo víctima de una lógica muy errónea.
En primer lugar, el hecho de que algo sea artificial no significa que sea dañino. De hecho, muchos de los compuestos que entran en los productos “naturales” son sustancias naturales que son producidas artificialmente por químicos industriales.
En segundo lugar, el hecho de que algo sea “natural” no significa que sea saludable. Naturalmente produces acetona y ácido clorhídrico en tu cuerpo, pero no te vas a poner una botella de eso en tu sarpullido.
Los productos que se diseñan en condiciones controladas pueden suministrar cantidades precisas de ingredientes activos con cero a poca contaminación y, a menudo, son mucho más asequibles.
