La respuesta tradicional es “Estás enamorado”. O estás muy nervioso, por ejemplo, a punto de subir al escenario en un papel principal o dar un paso para dar un discurso público. En general, no está asociado con un peligro real, como entrar en combate.
Soy un doctor, pero no médico. Toma esto con un grano de sal, y llámame por la mañana.