No recomendaría dejarlo gritar y llorar. Esa es una lección poco amable para enseñarle a un niño, que cuando necesita consuelo no se lo ofrecerán. Tienes otras opciones
No mencionas si todavía está siendo amamantado durante el día, y no mencionas nada más que pueda estar sucediendo en su vida ahora que podría estar haciéndolo más ansioso de lo normal, así que piensa en esas cosas primero. Ya pasó la etapa en que la lactancia es nutricionalmente importante en nuestra sociedad, donde hay muchos otros alimentos, aunque sigue siendo agradable y reconfortante. ¿Quieres continuar amamantando? De ser así, deberá amamantar al menos a la hora de acostarse y a la mañana para mantener el suministro. De lo contrario, ofrézcale un biberón o una taza de leche, dejando caer un alimento por semana (para mantener sus senos cómodos y déjelos tiempo para que se adapten) hasta que lo desteten.
¿Está enfrentando nuevas situaciones en su vida que podrían estar causando ansiedad? Los niños de esta edad a veces tienen malos sueños y terrores nocturnos que son difíciles de consolar. Paciencia, caminar, hablar con dulzura y balancearse le ayudarán a superar eso, pero sea consecuente. Si no desea amamantar durante la noche, ofrezca todas las formas de comodidad excepto eso. Mientras se sienta seguro y consolado por ti, superará querer el seno como su única forma de consuelo. Si tiene un peluche favorito o alguna otra cosa que pueda usar como objeto de transición, eso también ayudará.
Una opción que tiene, si tiene un compañero, es dejar que su pareja se ocupe de la angustia de la mitad de la noche. Él no esperará ser amamantado y aprenderá que puede ser consolado de otras maneras. Un poco de paciencia, y seguir cantando el mantra de la madre “Esto también pasará”, recorre un largo camino.