“La familiaridad engendra desprecio”
Viejo dicho, pero muy cierto, muy normal. En relaciones prolongadas con las personas, eventualmente verán que sus “fachadas” se desvanecen, y sus genuinas personalidades se mostrarán a través de ellas.
Muchas veces no nos gusta lo que vemos. Uno de los medios para lidiar con tal incomodidad es limitar su exposición a estas personas. Muchas veces podemos soportar pequeñas dosis de irritación … siempre que se extiendan durante un período de tiempo. En pocas palabras, evite el contacto con tales personas siempre que sea posible.
No puedes cambiar a esas personas, así que no pierdas el tiempo intentando moldear a alguien en algo que no es. ¡Si su presencia es insoportable, sal de la relación y sigue adelante! Hay muchas almas gemelas afuera esperando conocerte, así que no desperdicies el valioso tiempo de vida sufriendo la presencia de alguien que te hace miserable.