¿Te matará la disnea o la falta de aliento?

La disnea y la dificultad para respirar son solo síntomas de una enfermedad que está cambiando la forma en que el cuerpo funciona en el entorno.

Los órganos defectuosos tienen un efecto negativo en el resto del cuerpo. Eventualmente, el equilibrio de necesidades entre lo que un órgano puede suministrar al cuerpo y los requisitos para la supervivencia se vuelven tan asimétricos que sin intervención el cuerpo no puede sobrevivir. Sin embargo, esperar los síntomas no es una forma efectiva de medir la salud. Estos procesos pueden durar un tiempo o empeorar por un tiempo antes de que se manifiesten.

Las enfermedades que causan dificultad para respirar y disnea son variadas, que van desde irregularidades del ritmo cardíaco, latidos cardíacos ineficaces, mala circulación coronaria, trastornos sanguíneos, cambios progresivos en el tejido pulmonar, hipertensión, trastornos metabólicos … la lista sigue y sigue. No hay forma posible de que alguien en Internet pueda diagnosticar la causa subyacente sin verte en persona.

La mejor manera de evitar que estos síntomas sean mortales es seguir los consejos de su médico. Tome sus medicamentos según lo recetado. Vaya a las citas de seguimiento para medir el progreso. Sea proactivo con respecto a su salud y no espere a que los síntomas lo insten al hospital o clínica.

No asumas que sabes mejor que el médico. No asuma que Internet o la enfermera en la calle lo sabe mejor que su médico. No asuma que la industria de la terapia natural y de vitaminas lo sabe mejor que su médico. Pero sobre todo, haz preguntas. Solicite material sobre su enfermedad que su médico apruebe. Hay mucha industria que se alimenta de una propaganda errónea. Sea proactivo y esté debidamente informado. Y ve a tus citas de seguimiento.