La posición conservadora ha sido oponerse a los derechos. Mi abuelo conservador odiaba a FDR y a todos sus programas, particularmente a la Ley de Seguridad Social. Ellos lo vieron como una forma de socavar el carácter nacional estadounidense. Y a pesar de que uno de ellos vivió lo suficiente como para calificar para Medicare, odiaba la idea de que Medicare y Medicaid lo hicieran enojar demasiado para hablar sin escupir.
La asistencia sanitaria nacional sería un derecho. El seguro de salud basado en el empleador cubre una especie de brecha y está de acuerdo con la idea de que usted trabaja para lo que obtiene, tiene la oportunidad de comprar un seguro de salud a un precio reducido trabajando para ello. Que trabajemos para lo que obtenemos en Estados Unidos es parte de la historia de la creación del país, no una nación de aristócratas titulados, sino un país donde su arduo trabajo genera méritos.
Dicho eso, fue Nixon quien sugirió por primera vez la reforma del sistema de salud, la Ley de Asociación de Seguros Médicos Nacionales.
