Suponiendo que ya no está durmiendo:
- Trae tu atención a otra cosa, como tu respiración. Concéntrate en el área debajo de tus fosas nasales: mira cómo entra y sale la respiración. Si su atención desaparece, tráigala.
- Intenta contar los números en tu mente: 1,2, 3, 4, 5, etc. Para cada número, trata de visualizarlo, como si lo estuvieras escribiendo con tu mano. Enloquece y escribe el número tan elegante como puedas. Eso mantendrá tu mente ocupada.
- Si no puede eliminar la fuente del ruido, los tapones para los oídos siempre funcionan como último recurso 🙂