¡Absolutamente! Creo que es una evolución inevitable de la asistencia sanitaria. Las herramientas digitales, como las aplicaciones móviles, podrán ayudar a los médicos y otros profesionales de la salud a realizar su trabajo mejor, para que nuestros pacientes puedan llevar vidas más felices y saludables.
De hecho, nunca he estado más entusiasmado con el potencial de las aplicaciones móviles para marcar una diferencia real en el cuidado de un paciente. Las aplicaciones móviles tienen el potencial de brindar servicios de salud y educación de manera efectiva, a la vez que facultan a los pacientes para que sean activos en su propia salud.
Con una advertencia: debe encontrar la aplicación adecuada entre las miles de aplicaciones disponibles en la actualidad. Un par de preguntas clave que siempre debemos hacernos:
- ¿Qué tan confiable es la aplicación?
- ¿Esa aplicación tiene características que son útiles para el paciente o el médico para manejar su condición?
- ¿La aplicación es gratuita o requiere un pago?
Un ejemplo de una aplicación móvil que me resulta cómodo recomendar a mis pacientes, desde mi punto de vista como médico:
GlycoLeap es una forma más sencilla de perder peso y reducir la A1c , que ayuda a los pacientes con diabetes, prediabetes y obesidad a alcanzar sus objetivos de salud.
Una característica única de GlycoLeap es que al registrarse, obtiene un asesor de salud de la vida real asignado a usted. Ella lo guiará y motivará para comer mejor y ser más activo, a través de mensajes de texto en la aplicación. También hay lecciones interactivas en línea que brindan consejos prácticos sobre la modificación de sus hábitos. Está disponible en teléfonos iPhone y Android.
(Nota: yo trabajo y guío al equipo que desarrolló GlycoLeap)
