No debe tomar antibióticos para tratar la gripe, ya que no tienen ningún efecto sobre los virus pero son perjudiciales para las bacterias.
Pero hay muchas infecciones que comienzan con la aparición de “síntomas similares a la gripe” a medida que se afianzan, ya sean virales o bacterianas.
Esos síntomas se deben a la aparición de los mensajeros inflamatorios del sistema inmunitario llamados citocinas, que te harán sentir muy mal a medida que avanza la infección.
Cuando los antibióticos comienzan el trabajo de matar microbios bacterianos, esos microbios comienzan a desintegrarse a un ritmo mucho mayor que el inducido por el sistema inmune solo, y el aumento de la incomodidad tres o cuatro días después de comenzar con los antibióticos no es inusual.
Las membranas celulares de los patógenos están compuestas de lipopolisacáridos, también conocidos como LPS, y los LPS son bien conocidos como agentes que provocan la liberación de citocinas.
La fuerza de la miseria que experimentas aumenta bastante cuando el LPS comienza a circular dentro de tu cuerpo, dependiendo de tu carga de gérmenes y la naturaleza de los microbios involucrados. El sistema inmune va a trabajar eliminándolos, pero toma su tiempo.
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Entonces, puede concluir razonablemente que los antibióticos y su sistema inmunitario están haciendo el trabajo de eliminar los microbios susceptibles cuando esto sucede.
Alternativamente, si lo que tenía era una infección viral, el aumento de la incomodidad puede haber sido una coincidencia con la toma de antibióticos ya que el sistema inmunitario fortaleció su ataque contra los virus, pero en cualquier caso deberían aparecer más síntomas que harían que la naturaleza y la causa de la enfermedad más aparente.
