Los tratamientos para la angina de pecho tienen como objetivo reducir el dolor, prevenir los síntomas y prevenir o disminuir el riesgo de ataque cardíaco. Se pueden emplear medicamentos, cambios de estilo de vida y procedimientos médicos. Los cambios de estilo de vida recomendados para tratar la angina incluyen:
- dejar de fumar
- control de peso
- controlando regularmente los niveles de colesterol
- descansando y disminuyendo la velocidad
- evitando comidas grandes
- aprender a manejar o evitar el estrés
- comer frutas, verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, y carne magra y pescado.
Los medicamentos llamados nitratos (como la nitroglicerina) se recetan con mayor frecuencia para la angina de pecho. Los nitratos previenen o reducen la intensidad de los ataques de angina al relajar y ensanchar los vasos sanguíneos.
Se pueden usar otros medicamentos como:
- bloqueadores beta
- bloqueadores de los canales de calcio
- Inhibidores de la ACE (enzima que cubre la angiotensina)
- medicamentos antiagregantes orales
- anticoagulantes
También se pueden recetar medicamentos para la presión arterial alta para tratar la angina de pecho. Estos medicamentos están diseñados para reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, disminuir la frecuencia cardíaca, relajar los vasos sanguíneos, reducir la tensión en el corazón y evitar la formación de coágulos sanguíneos.
En algunos casos, los procedimientos médicos quirúrgicos son necesarios para tratar la angina de pecho. Un especialista en corazón puede recomendar una angioplastia. El injerto de derivación de la arteria coronaria es otro procedimiento estándar; esta es una cirugía donde se anulan las arterias estrechas en el corazón usando una arteria o vena sana de otra parte del cuerpo.