¿Qué son las intervenciones de enfermería para la presión arterial baja?

Supongo que ayudaría saber qué tan bajo estamos hablando, por cuánto tiempo, la causa de la presión es baja … y si el paciente es sintomático o no. Estos factores tendrán un gran impacto en la forma en que el personal de enfermería administra al paciente. Un buen comienzo podría ser bajar la cabecera de la cama si el paciente está actualmente en estado alto / semifutón (y su estado de actividad lo permite). Si este paciente ya está recibiendo prensas, entonces valorarlo podría ser la respuesta correcta (aunque el debate aquí es si se trata de una intervención de ENFERMERÍA … claro, la enfermera realiza la acción de titulación, pero fue un LIP el que escribió las órdenes) . Tal vez la presión arterial baja fue después de NTG 0,4 mg PO / SL # 2 … probablemente deje de administrar nitro y reposicionar al paciente para asegurar una presión de perfusión cerebral adecuada. ¿Acabas de comenzar una vía intravenosa en un paciente asustado que ahora tiene una respuesta del nervio vago y es bradicárdico en los 40? Una vez más, recuéstelos y permita que el sistema nervioso simpático patee al parasimpático en el culo y haga que el HR vuelva a subir. ¿Qué pasa si no vuelve a subir? Golpee algunas almohadillas de marcapasos y considere la estimulación transcutánea o incluso la RCP para la bradicardia sintomática … y llame al LIP porque querrán saber que las cosas fueron de lado. ¿Este shock anafiláctico? Mejor golpear al paciente con epi y bombearlo con cristaloide. ¿Choque hemorrágico? Reemplaza la sangre que se cayó … arrojado sobre una carpeta por una pelvis destrozada, un ansioso por una fractura de fémur …

Hay muchas personas que acuestan al paciente aquí … Algunas personas incluso podrían sugerir la posición de Trendelenburg, aunque hay un debate sobre la efectividad de esta intervención. No quiero causar dificultad respiratoria … o vasoconstricción cerebral.

Cualquiera que sea la causa de la hipotensión, ajustar la atención de enfermería para perfundir eficazmente el cerebro y el corazón (y, finalmente, los riñones) es la clave para elegir la modalidad de tratamiento más necesaria.