Vive un poco.
Lo que hay que esperar, si te limitas sin espacio para el disfrute. Come la comida, disfruta el desierto. Vive tu vida, aunque la hayas vivido realmente, ¡a veces las cosas más pequeñas pueden hacer que nuestros corazones sean tremendamente felices!
No se sienta culpable, una rebanada de pizza o una cucharada de mousse de chocolate no lo matará (a menos que sea diabético u obesidad mórbida).
Disfrútalo, tómalo todo … ¡Pruébalo, descubrirás que valió la pena!