¿Cómo puede uno estar al tanto de las sombras de su personalidad?

El concepto de la Sombra viene de Carl Jung y describe la parte de nuestra personalidad que opera inconscientemente y fuera de nuestra conciencia cotidiana. Se cree que incorpora todas nuestras partes “repudiadas”, que son tan reales como nuestro lado consciente, pero en su lugar se han barrido para que no se vean debido a la desaprobación cuando estábamos creciendo y desarrollándonos por primera vez. Este lado sombrío todavía está allí y opera junto con nuestro ego consciente, excepto que en su mayoría es “invisible” para nosotros (aunque nuestra familia, amigos y todos los demás con quienes tratamos, por lo general pueden verlo con bastante claridad).

Algunas “pistas” sobre la naturaleza de nuestra Sombra, generalmente incluyen notar los tipos de problemas, cosas y personas a las que tenemos una fuerte actitud “visceral” (“¡Oh, no soporto a las personas que son …!”).

Por cierto, cada vez más conscientes de nuestra Sombra, también nos ayuda a ‘reclamar’ el poder que reside en esas partes que hemos ignorado y desautorizado.

Hay una serie de preguntas en la publicación original. Básicamente, la idea de la sombra provino de Jung, como dijo Mat. Para mí es una idea muy poderosa. La mejor manera que conozco para darme cuenta de mi sombra en mi personalidad es observar lo que es negativo en mi vida: quiénes son aquellos con los que tengo problemas para tratar, cuáles son las cosas que me enfadan, y demás. Tenga en cuenta que las emociones negativas no son necesariamente malas de ninguna manera.

Una herramienta sencilla que muchas personas usan es preguntar si alguien más tiene alguna cualidad que no me gusta (como que siempre llegan tarde, faltándole el respeto a los demás) ¿tengo el mismo rasgo de alguna manera?

Mi mejor recomendación es llevar un diario y hacer un seguimiento de los sentimientos y las emociones.

Si eres un poco más audaz, haz lo que un profesor universitario hizo alguna vez: le dio a nuestra clase una tarea para preguntarle a tres personas qué les gustó más y menos sobre el alumno (yo) y escribir eso como un papel. Al escuchar a mis amigos de la universidad decir que lo que no les gustó de mí fue una verdadera revelación, y trabajé para asegurarme de que los tratara bien.

Una vez que una persona conoce su sombra (tanto como cualquiera de nosotros puede serlo), los instintos y las intenciones se vuelven mucho más claros.