La remineralización del esmalte es un proceso muy lento y su leche se eliminaría de su cavidad oral mucho antes de que este proceso tenga un buen efecto. Hasta el momento no se han realizado estudios que respalden la idea de que beber leche realmente ayudará a la mineralización.
Normalmente, la remineralización ocurre con el calcio de la saliva, siempre que no consuma azúcar por períodos de tiempo suficientemente prolongados como para dejar que surtan efecto.