La cirugía de rodilla es un procedimiento muy común en estos días, pero no siempre es la mejor opción. Con la cirugía de rodilla, existe el riesgo de infección, coágulos sanguíneos que ponen en riesgo la vida, rango de movilidad restringido, lesiones a los nervios y más. Como tal, si uno puede evitar la cirugía, sin duda sería la opción preferible. Si bien muchos médicos y otros profesionales de la salud ofrecerán la cirugía de reemplazo de rodilla como una opción, también hay muchas otras opciones disponibles.
Ejercicio y pérdida de peso : cuanto más pesa, más estrés pone sobre sus rodillas con cada paso que da a lo largo de sus actividades diarias. Incluso una pérdida de peso de tan solo 15 libras puede conducir a grandes mejoras tanto en su comodidad como en la calidad de vida en general. El ejercicio proporciona muchos otros beneficios, como mejoría cardiovascular, disminución de los niveles de colesterol malo, aumento del umbral del dolor y muchos otros beneficios para la salud que también pueden aliviar las complicaciones y la incomodidad derivadas de los problemas de la rodilla.
Terapia física: los fisioterapeutas tienen conocimiento de qué ejercicios administrarán su dolor de manera más efectiva. Se enfocarán en ejercicios y movimientos que fortalecerán eficazmente los músculos objetivo para mejorar su condición. También hay otras variedades de tratamiento a disposición del terapeuta, como varios tratamientos de hielo y calor, o un método llamado “TENS”, que significa estimulación nerviosa eléctrica transcutánea.
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