Siempre hay una capa de proteínas en los dientes, llamada película, que proporciona la textura y el resbalamiento normales a los que estamos acostumbrados. La placa se forma cuando las bacterias colonizan la película al adherirse a ella y las colonias bacterianas crecen y maduran en una biopelícula.
Como la biopelícula permanece sin limpiar y tiene la posibilidad de madurar más, la composición bacteriana cambia, la tensión electrostática cambia, y la biopelícula también incorpora minerales y otros componentes de la saliva y la dieta. Además, el crecimiento de la biopelícula no es uniforme en la superficie de los dientes y las regiones pueden variar en composición y grosor. Estos cambios, así como el grosor total agregado de la placa en los dientes, finalmente crean una textura perceptiblemente diferente en los dientes que se siente como si estuvieran usando suéteres.
En una nota relacionada, los tipos de bacterias en la biopelícula, y el grado en que son perjudiciales o útiles, naturalmente dependen del entorno oral del individuo (frecuencia de azúcar, pH, bacterias disponibles en la boca, etc.). Es posible cambiar el ambiente en su boca para que favorezca la salud oral.
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