No podemos negar por completo que no existen complicaciones de salud con respecto a los selladores dentales a medida que más y más investigaciones surcan estos últimos años sobre productos dentales.
El compuesto químico más común que escuchamos es que el BPA, conocido como disruptor endocrino, se encuentra principalmente en los selladores. Las investigaciones están demostrando que este compuesto está causando desequilibrio hormonal, cánceres y trastornos neurológicos en la exposición prolongada a estos materiales. Puede afectar a pacientes con enfermedades cardíacas, problemas hepáticos y diabetes.
Existen otros factores de los sellantes que pueden afectar nuestra salud, como el curado incorrecto de los sellantes, que pueden dañar los tejidos periodontales e incluso pueden desencadenar respuestas inmunes ya que el material no está completamente polimerizado. Otro problema de salud planteado por estos selladores es NCS (síndrome neurocutáneo). Este síndrome se caracteriza por lesiones llenas de pus en la piel y sensaciones dolorosas e irritantes en toda la piel. Estos pueden hacer que el individuo sea susceptible a otras infecciones. Esto puede deberse a los compuestos químicos como el óxido de zinc y la sulfonamida de etileno en los selladores.
Hay muchos debates e investigaciones sobre si este material dental es seguro o no.
