Por lo que puedo deducir de todas mis investigaciones, su perro no debería enfermarse por beber sangre a menos que su sistema inmunológico ya esté comprometido. Creo que ya hay signos obvios si el sistema inmunocomprometido o algún problema subyacente está presente.
Un perro puede manejar una infección bacteriana mayor que la que los humanos pueden tener. Su saliva destruye las bacterias dañinas, acorta el tracto digestivo, empuja los alimentos y las bacterias rápidamente sin dar tiempo a reproducirse y, por último, el ácido poderoso en el intestino mata las bacterias.
Sin embargo, algunos de los alimentos que damos por sentado pueden hacer que un perro se enferme gravemente: