He leído innumerables investigaciones y estudios y he llegado a la conclusión de que estamos bastante lejos de encontrar una cura. La mala noticia es que cuanto más aprendemos sobre el tinnitus, más nos damos cuenta de que necesitamos entender el cerebro para curarlo. Por lo tanto, no se trata de tinnitus, sino del cerebro, el órgano más formidable que se haya creado y fruto de millones de años de evolución.
Un estudio reciente sobre un hombre afectado por epilepsia y tinnitus demostró que, contrariamente a lo que creíamos anteriormente, el tinnitus no afecta solo a la corteza auditiva. También está profundamente arraigado en las áreas del cerebro que manejan las emociones, y posiblemente en otros lugares. Tener que arreglar un problema que abarca múltiples partes del cerebro es todo un desafío.
