La mejor terapia es PREVENCIÓN! Individualmente, grandes dosis de paracetamol son tóxicas para el hígado. Las cantidades de codeína de sobredosis reprimirán y eventualmente detendrán la respiración. . . y la doxilamina provocará delirios y convulsiones clónicas, entre muchas otras cosas. Pon todo esto junto . . y tomará el término “peligros de la medicación” a un nivel completamente nuevo (altísimo) de muerte miserable.
Llegar y extraer los contenidos estomacales de la desdichada sobredosis a tiempo es la clave. De lo contrario, dependiendo de la saturación del tejido por los niveles tóxicos de la droga, los tratamientos pueden implicar varios enfoques y pueden variar debido a una multitud de factores. Primero, la mayoría de los médicos de emergencia usarán narcan para contrarrestar la codeína. Entonces, un curso de acción prudente implicaría neutralizar el acetaminofén con N-acetilcisteína. Finalmente, él o ella pueden introducir anticonvulsivos barbitúricos IV para tratar el flagelo de la doxilamina.
Si se produce una sobredosis grave más de ocho horas antes del tratamiento, el paciente que apenas sobrevive sufrirá, entre otros problemas, daño hepático irreparable y probablemente requerirá una declaración del momento de la muerte.
