Los refrigeradores del desierto usan almohadillas húmedas y un ventilador en una caja cerrada. Las almohadillas se mantienen húmedas mediante una pequeña bomba que bombea agua desde una bañera unida a la caja del soplador. En el calor seco, los refrigeradores del desierto son bastante efectivos para enfriar los interiores, pero cuando la humedad relativa es alta, su efectividad disminuye en gran medida e incluso pueden causar condiciones sofocantes dentro de la habitación.
En comparación con los acondicionadores de aire, usan aire fresco del exterior y no hacen circular el aire viciado que ya está dentro de la habitación.
Pero su efectividad disminuye mucho cuando el aire ya está húmedo. Las altas tasas de humedad mojan la piel y los ojos, y pueden causar problemas en los pulmones. El aire suministrado por los refrigeradores es típicamente de 80-90% de humedad relativa, lo que reduce la tasa de evaporación del cuerpo. Dado que las almohadillas húmedas del refrigerador del desierto no son lo suficientemente densas para filtrar el aire por completo, el ventilador puede inyectar polen, diversos microorganismos y contaminantes. Ciertas bacterias y mosquitos se reproducen de manera más efectiva en ambientes húmedos (como también en la tina de agua del enfriador) y pueden causar riesgos significativos para la salud.
