¿Cuáles son los peligros de un gato con FIV?

La VIF se puede contagiar a otros gatos a través de la mordida (aunque los gatos prefieren luchar al rascarse, por lo que una pelea no necesariamente resulta en la transmisión del VIF). Se recomienda que cualquier gato con VIF se mantenga en interiores en un hogar sin otros gatos, y que el gato sea esterilizado o castrado. FIV transfiere a través de heridas de mordisco, y de madre a gatito en su leche.

Un gato con VIF también necesita un monitoreo muy cercano, porque ese gato puede pasar de no tener síntomas a serios problemas de salud en un tiempo muy corto. Estos gatos necesitarán muchas visitas al veterinario, donde el dueño de un gato puede saber qué lugares y síntomas deben buscar en su gato. Puede matar a un gato con el tiempo porque se dirige a su sistema inmune de una manera que parece ser similar al VIH en humanos.

No hay nada de qué preocuparse por una mascota humana o de otro tipo cuando se trata de FIV: es muy específico solo para gatos, por lo que las personas, los perros y otros animales no se verían afectados si entraran en contacto con el virus. Solo es importante mantener un gato infectado lejos de otros gatos.