La mayoría de los virus causan infecciones autolimitadas de breve duración. Sin embargo, citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, adenovirus, virus de hepatitis, enterovirus y ciertos arbovirus pueden causar FUO (fiebre de origen desconocido). Los síntomas y signos de estas infecciones pueden ser inespecíficos y variables. Las enzimas hepáticas pueden estar elevadas. Se pueden utilizar cultivos virales, estudios serológicos y técnicas moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa, para facilitar el diagnóstico.
Las infecciones que afectan los huesos y las articulaciones generalmente se presentan con síntomas reconocibles. Sin embargo, ocasionalmente la FUO puede ser la única manifestación, especialmente en niños pequeños que no pueden vocalizar sus síntomas.