Las infecciones generalmente tienen cuatro etapas:
- incubación – Esta etapa comienza desde el momento en que el patógeno ingresa al cuerpo hasta la aparición de los primeros síntomas.
- Etapa prodrómica: los síntomas inespecíficos aparecen primero, como fiebre, cansancio y malestar general. Por lo general, dura solo unos días.
- enfermedad: aquí es cuando aparecen síntomas más específicos. La cantidad de patógenos está en su punto máximo aquí. Las manifestaciones y la duración dependerán del paciente y la enfermedad.
- Convalecencia: los síntomas desaparecen y el sistema inmunológico vuelve a la normalidad.
La duración de cada etapa variará (¡mucho!) Según el patógeno, el paciente y el tratamiento.