¿Cómo afecta el LSD a tu salud? Asesor de Salud

Los efectos físicos del LSD incluyen: temperatura corporal más alta y sudoración, dilatación de las pupilas, náuseas o pérdida de apetito, aumento del ritmo cardíaco, azúcar en la sangre y presión arterial, insomnio, temblores y sequedad en la boca. En la mayoría de los casos, estos pueden no ser considerados un peligro relevante, pero para las personas con antecedentes de preocupaciones médicas, pueden estar en riesgo.
Como el LSD tiene prohibido cualquier distribución legal, el monitoreo del proceso de fabricación de productos químicos no está regulado. Los usuarios no pueden estar seguros del contenido real del medicamento y no tienen idea de qué tipo de efecto puede presentar. Los usuarios no pueden calcular las dosis y, por lo tanto, los efectos son impredecibles. Los usuarios pueden pasar de un estado de ánimo al siguiente o sentir varias emociones a la vez.
Las dosis altas de LSD pueden inducir “malos viajes” cuando el usuario experimenta una ansiedad intensa o pánico, confusión o comportamientos combativos. La percepción distorsionada del tiempo y la profundidad con la falta de control puede inducir cambios en la forma de los objetos, los movimientos, el color, el sonido, el tacto y las propias imágenes del cuerpo. Estas experiencias pueden convertirse en pensamientos y sentimientos terribles y aterradores, miedo a perder el control, miedo a la locura y la muerte. Si se toman dosis suficientemente grandes, la droga produce delirios y alucinaciones visuales que pueden durar de 10 a 12 horas.
Bajo la influencia del LSD, el usuario pierde su capacidad de emitir juicios razonables y ver los peligros comunes. Son más propensos a participar en conductas de riesgo que los hacen susceptibles a lesiones personales, que pueden, posiblemente, ser fatales.
Después de un viaje con LSD, el usuario puede sufrir ansiedad o depresión aguda, fatiga severa o puede experimentar recuerdos aterradores conocidos como Trastorno de percepción persistente del alucinógeno (HPPD). En algunos casos, especialmente después del uso a largo plazo, los efectos del LSD pueden durar días o meses después de tomar la última dosis.