Los problemas de Fart se vuelven interesantes. Tal vez sea hora de desarrollar su ciencia: Fartología o Flatología 🙂 Pero, sí, a veces, por curiosidad, algunas personas (incluyéndome a mí) huelen su propio pedo. Hacer esto después de un tiempo puede incluso llevar a la anticipación de olerlo. El olor parecería ser ‘bueno’. Espero que alguien organice FART Events donde los participantes se unan a varias categorías: Smelliest (necesitamos un ‘fartometer’ para hacer esto), más inflamable (un encendedor funcionará), más largo (un timer es todo lo que uno necesita), el mayor volumen (a ‘ se requiere fartoglass ‘), etc.
Quién sabe, al final, podríamos descubrir que las características del pedo que se pueden medir se pueden utilizar para evaluar la salud …
Entonces, sí, algunas personas disfrutan oliendo su propio pedo. Solo asegúrate de que sea solo un pedo y no un desagradable líquido que manche tu ropa interior.