¿Cuáles son las diferencias entre las infecciones causadas por bacterias y las infecciones causadas por virus?

Es difícil de decir, aunque sí sabemos que algunas enfermedades particulares tienen causas definitivas. Por ejemplo, la hepatitis y la encefalitis son en su mayoría virales, mientras que la meningitis y la sepsis son en su mayoría bacterianas. El problema es que no existe una forma definitiva de distinguir entre las infecciones bacterianas y las infecciones virales. Por ejemplo, si tenemos fiebre, todavía no podemos decir si es bacteriana o viral.

Sin embargo, hay algunas pistas para guiarnos. Un ejemplo es que solo las bacterias causan abscesos. Cuando las bacterias infectan nuestro cuerpo, las infecciones atraen a varios glóbulos blancos, incluidos los neutrófilos. Los neutrófilos son la fuerza principal para combatir las bacterias. Engloban la bacteria, que mata a los dos. Los neutrófilos muertos se acumulan, lo que resulta en la formación de pus. Por otro lado, las infecciones virales nunca causan abscesos. Algunos pueden argumentar que la viruela también causa lesiones tipo pústula. Sin embargo, esas “pústulas” en realidad están llenas de desechos celulares en lugar de pus.

Otra es que las infecciones bacterianas tienden a ser más localizadas, mientras que las infecciones virales a menudo se diseminan a otras partes de nuestro cuerpo a través de la corriente sanguínea. No significa que las bacterias no se puedan diseminar, pero si ingresan al torrente sanguíneo, causarán un choque séptico potencialmente mortal. Por otro lado, los virus se pueden propagar de manera segura a través de la corriente sanguínea. Muchas infecciones virales como el VIH, la fiebre amarilla, el sarampión y la viruela producen infecciones sistémicas. Las únicas excepciones que conozco son sífilis y tuberculosis, que pueden afectar múltiples partes de nuestro cuerpo. Aunque no sé cómo diablos puede ser.

En cuanto a los tratamientos, desde el advenimiento de los antibióticos, la mayoría de las infecciones bacterianas se curan fácilmente, algunas de las cuales solían ser enfermedades “incurables” como la tuberculosis, la sífilis, la lepracistitis y la meningitis. Por otro lado, la mayoría de las infecciones virales aún carecen de medicamentos antivirales efectivos. Lo que es peor es que algunas infecciones virales como el VIH, la hepatitis B y el herpes simple aún son incurables, incluso con antivirales disponibles.