Al tomar conciencia del grupo de nervios dentro de la región pélvica, la presión del movimiento de un tazón hará que la mente consciente “despierte” a las sensaciones allí. A medida que las presiones y los movimientos corporales naturales desencadenan terminaciones nerviosas y sensaciones, la mente puede optar por elegirlas y enfocarse en ellas. La anatomía de una mujer coloca el recto, el cuello uterino, el ano, la vagina, el fórnix y hasta el gspot (vagina superior) muy juntos y las presiones que se desplazan sobre uno a menudo forman sensaciones en el otro.
Todas estas regiones pueden registrarse en el cerebro como eróticas.