Sí, pero no durante al menos una década.
Cuando la cobertura médica se vuelve lo suficientemente costosa como para afectar a la mayoría de la clase media, cuando todos conocen una historia parecida a la de Jimmy Kimmel (pero solo termina con una tragedia) y cuando el suicidio asistido (o suicidios públicos) se vuelve más común que los costos médicos abortos, entonces sí.
Podemos ver a las familias teniendo que elegir entre padres mayores adictos a los opiáceos con costosos gastos médicos en hogares de ancianos, versus el suicidio asistido como un medio para reducir los costos al final de la vida, como un importante impulsor ético del cambio.
En muchas economías en desarrollo, recibes atención médica acorde con lo que pagas. Cuando los estadounidenses reciben menos y menos cuando los costos ascienden a decenas y cientos de miles, la gente exigirá la intervención del gobierno.