Fumar cigarrillos para bajar de peso es una práctica que data del conocimiento temprano de la nicotina como un supresor del apetito.
El consumo de tabaco se asoció con la supresión del apetito entre los indígenas americanos precolombinos y los europeos del viejo mundo.
Durante décadas, las compañías tabacaleras han empleado estas conexiones entre la delgadez y el tabaquismo en sus anuncios, principalmente en marcas y anuncios dirigidos a mujeres. Culturalmente, los vínculos entre fumar cigarrillos y controlar el peso son profundos. Si bien no está claro cuántas personas comienzan o continúan fumando debido a problemas de peso, la investigación revela que las adolescentes blancas con ansiedades relacionadas con el peso establecido son particularmente propensas a iniciar el hábito de fumar.
Aunque el conocimiento de los efectos de la nicotina en el apetito puede contribuir a que las personas fumen con fines de control de peso, los estudios no han demostrado que las personas fumen exclusivamente para mantener o perder peso.
Si bien la mayoría de los adultos no fuman para controlar el peso, los estudios han demostrado que las asociaciones entre el consumo de tabaco, la delgadez y el deseo de controlar el peso influyen en los adolescentes en términos de conducta relacionada con el hábito de fumar. Las investigaciones demuestran que las adolescentes que valoran mucho la delgadez son más propensas a iniciar el hábito de fumar.
Además, las niñas que ya participan en conductas de riesgo para el control de peso tienen mayores probabilidades de comenzar a fumar también.
Se necesita más investigación para examinar las tendencias en etnicidad con respecto a las mujeres y el tabaquismo para controlar el peso. Hasta ahora, los estudios han demostrado que las mujeres blancas jóvenes pueden ser más propensas a usar cigarrillos para controlar su peso. La publicidad de determinadas marcas y tipos de cigarrillos parece apuntar a este grupo demográfico en consecuencia.
Varios estudios se han llevado a cabo durante la última década examinando este tema en profundidad. Si bien en general se ha descubierto que las mujeres blancas son más propensas a fumar para perder peso, un estudio encontró que fumar para perder o controlar el peso no se limita a las mujeres blancas, sino que prevalece más allá de los límites raciales y de género.
Dentro de todos los grupos raciales, se encontró que las preocupaciones por el peso y las percepciones negativas del cuerpo eran un factor importante en la decisión de un adolescente de fumar. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la relación entre el peso y el tabaquismo entre los hombres jóvenes solo fue estadísticamente significativa en los grupos de raza blanca o mestiza.
En el pasado, los estudios han demostrado que las adolescentes consideran que la pérdida de peso o el control del peso es uno de los valores positivos del tabaquismo. En general, las mujeres jóvenes y las niñas preocupadas por el control del peso, especialmente las que ya usan técnicas de control de peso no saludables, corren un mayor riesgo de fumar.
Por lo tanto, no hay pruebas claras de que fumar pueda causar pérdida de peso, pero puede suprimir el apetito que conduce a la pérdida de peso.
Consulte el enlace para un estudio detallado:
Fumar cigarrillos para bajar de peso – Wikipedia